El término república
proviene del latín “res publica” la cosa pública y el republicanismo propone y defiende la república como
modelo político ideal para el gobierno de un Estado. Este modelo se opone a la
forma clásica y del antiguo régimen que es la monarquía.
Con este modelo político se contraponen formas de entender los
valores de los distintos estamentos que componen el estado, el republicanismo
defiende y protege la libertad del ser humano y del estado de derecho, y donde
la soberanía radica en él pueblo, donde impera el gobierno de la ley, se trata
de un contrato social, por el cual el pueblo delega el poder de gobernar, en su
nombre, a un grupo de delegados elegidos libremente.
La república la podemos encontrar
en la antigua Roma y en algunas polis griegas, pero es a finales del siglo
XVIII cuando se producen dos hechos que van a marcar el republicanismo, a la
vez que provocan un cambio de época y de pensamiento, se trata del paso de la denominada
edad moderna a la contemporánea y es también cuando este modelo político se
desarrolla realmente.
El primero de estos hechos es la declaración de independencia de
las trece colonias que formarán los Estados Unidos de América en 1776 de la
Gran Bretaña, en la declaración se estipula que la forma de gobierno será la
república y los derechos fundamentales sobre los que se edificaran son los
principios de “libertad e igualdad”.
El otro gran acontecimiento es la Revolución Francesa de 1789,
donde la Asamblea Nacional Constituyente establece como forma de gobierno la
república, y los derechos fundamentales sobre los que se edifican son los principios
“Libertad, igualdad y solidaridad”.
Como podemos ver los principios que rigen ambos procesos son
similares, y sobre todo en ambos se reconocen que la soberanía radica en el
pueblo y es el pueblo el que la cede voluntariamente, pero a la vez ambos
procesos tienen aspectos que los hacen radicalmente distintos. Mientras que en
los Estados Unidos se opta por un sistema federalista y donde el estado tiene
menos peso específico, en la República Francesa se opta por un estado
centralista con un estado fuerte. Además de esta diferencia entre ambos
procesos, el hecho más relevante es que marcan un cambio de pensamiento y que
rompen con el monopolio de las monarquías.
Para entender el pensamiento de Bolívar sobre el republicanismo,
debemos tener presente los acontecimientos que vivió y los cambios políticos
que se produjeron en las colonias españolas.
Simón Bolívar cuyo nombre completo era Simón José Antonio de la
Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco, nació en el seno de una
familia aristocrática de Caracas en el 1783, en el 1797 viaja a España para
completar su educación, se casa en 1802 y queda viudo en el 1803, entre 1804 y
1806 inicia un nuevo viaje por Europa que le lleva a París e Italia, lugares
que marcarán su forma de pensar y su visión de estado.
En 1808 tras la abdicación del rey Carlos IV y de su hijo
Fernando VII en Bayona a favor de Napoleón y este a su vez en favor de su
hermano José Bonaparte con el título de José I, y con la aparición de la Junta
Nacional de defensa que reconocía como único rey a Fernando VII. Estos
acontecimientos generan un vacío de poder político e institucional en las
colonias, que intentaron cubrirlos con la creación de Juntas locales al estilo
de Nacional.
España está sumida en una
guerra contra las tropas napoleónicas y los mensajes son confusos y
divergentes, llegan del gobierno de José I y de la Junta Nacional y ambos se
atribuyen la legalidad vigente. En 1810
en el Cabildo de Caracas se constituya la Junta Conservadora de los derechos
Fernando VII, que ante esta falta de poder legitimador acabará en 1811 con la
firma del Acta de Independencia y la constitución de la Primera república con
una Constitución de corte federalista al estilo de la de los EE.UU.
En marzo 1812 se produce un hecho de gran relevancia en España se
firma la Constitución de Cádiz de 1812 que impulsaron los liberales, donde se
recogen importantes cambios como que “La
Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”
o “Son españoles – Todos los hombres
libres nacidos y avecindados en los dominios de las Españas, y los hijos de
éstos”. Además de estos artículos se recoge el reconocimiento de algunas
libertades como la de prensa o la abolición de algunos privilegios como el
tributo indígena, las consecuencias fueron inmediatas en las colonias, ya que rápidamente
se restaura el control por parte de las autoridades españolas y se acaba La
Primera República.
Pero estos avances no son suficientes, porque el problema en las
colonias persiste y se agrava cuando en determinados territorios las
oligarquías locales no aceptan estos cambios, con lo que se genera una mayor
división entre criollos y peninsulares, esta división desembocara en nuevos
enfrentamientos, para Bolívar estos cambios tampoco son suficiente y por ello presenta
el Manifiesto de Cartagena, donde analiza y resume las causas que han llevado a
su fin a la Primera República.
1.
Una Constitución Federal, que provoco el
enfrentamiento entre los distintos territorios y con consecuencias fatales.
2.
La conspiración, la corrupción y la desobediencia de
que hicieron gala nuestros dirigentes con fuente de males.
3.
La necesidad de formar un ejército con fuerza suficiente
para defender la República.
4.
El poder de la iglesia católica que utilizó un hecho
natural como un terremoto como si fuese un castigo divino.
En 1814 se producen unos hechos que tendrán gran trascendencia
tanto en España como en las colonias, fracasa la Segunda República (1813-1814),
regreso de Fernando VII en 1814, anulación de la Constitución de1812 y la
restauración de los antiguos privilegios, estos hechos hacen que tanto peninsulares
como criollos, aunque sus diferencias no hayan desaparecido, crean que ha
llegado el momento de la emancipación, a la vez que se hacía más grande el
sentimiento antiespañol.
Ese sentimiento lo podemos ver en
este fragmento de “La carta de Jamaica”
de Simón Bolívar de 1815:
“mas nosotros, que apenas conservamos
vestigios de lo que en otro tiempo fue [América], y que por otra parte no somos
indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del
país y los usurpadores españoles: en suma, siendo nosotros americanos por
nacimiento y nuestros derechos los de Europa, tenemos que disputar éstos a los del
país y mantenernos en él contra la invasión de los invasores; así nos hallamos
en el caso más extraordinario y complicado…”
Fue al fracasar la Tercera Republica Venezolana (1817-1819); cuando Bolívar se dirige al Congreso en
Angostura, en su discurso describe cual debe ser el modelo político para
Venezuela e Hispanoamérica, su concepción es una república centralista al
estilo de la francesa surgida tras la Revolución. Él entiende que el modelo de
república federal al estilo de la de los EE.UU. que es el modelo que defienden
gran parte de las elites criollas, no es el sistema político ideal porque
debilita al estado y en estos momentos lo que la nación necesita es un estado
fuerte que ofrezca soluciones a los graves problemas que tienen ante sí, como
veremos en este párrafo de su discurso:
“ Un gobierno
republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela; sus bases den ser la
soberanía del pueblo, la división de poderes, la libertad civil, la proscripción
de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios.
Necesitamos de la igualdad para refundir, digámoslo así, en un todo, la especie
de los hombres, las opiniones políticas y las costumbres públicas”
Pero al mismo tiempo quiere evidenciar lo inapropiado que ha
resultado y él entiende que puede llegar a ser la traslación literal de los
sistemas políticos de una nación a otra, en su opinión los sistemas
republicanos son buenos; pero cada nación necesita adecuarlos a sus
características y peculiaridades económicas y culturales, esta forma de pensar
queda reflejada en estas palabras:
“Las naciones son
esclavas de su Constitución, ellas rigen el destino de sus ciudadanos. El
espíritu de las leyes deben ser propias para los pueblos que las hacen,
relativa a lo físico del clima, a la calidad del terreno y a su pueblo”.
Para Bolívar la monarquía simboliza el absolutismo, los
privilegios y la conquista, por eso entiende que para la nueva Venezuela y en
general para los nuevos países de Hispanoamérica el sistema de gobierno que
necesitan es la República, en contra de la opinión del otro gran libertador que
fue José de San Martín que es partidario de una monarquía, fórmula que ha
demostrado que puede llegar a ser mucho más duradera y que garantiza más su
estilo de vida, pero una monarquía no de corte absolutista sino más al estilo
de la de Gran Bretaña.
Él entiende que los países que surjan tras los procesos de
emancipación iniciados en las colonias españolas, necesitan para su
consolidación un sistema revolucionario dual, por una parte necesitan una república,
pero debe ser centralista, con el fin de que dote de fuerza y poder legítimo
suficiente a las nuevas instituciones, al estilo de la República Francesa
surgida tras la revolución; y por otra parte necesita un sistema económico liberal,
al estilo del que se impuso en la Gran Bretaña tras la revolución industrial, que
asegure y genere unas fuentes económicas suficientes, que permitan sustentar
los retos a los que se enfrentan los nuevos estados y a la vez reducir y eliminar
las diferencias sociales.
Este pensamiento de Simón Bolívar queda reflejado esta frase:
“Los americanos
ansiosos de paz, ciencias, arte, comercio y agricultura, preferirían la
república a los reinos”.
Para Simón Bolívar igual
que para Rousseau la libertad del hombre es un valor absoluto, y a la vez
entiende que el republicanismo es el sistema político ideal, porque en él se
fusionan perfectamente los valores que deben regir una nación, el pueblo es
soberano y la soberanía reside en él, los hombres son libres y el sistema
político debe garantizar esas libertades civiles, la esclavitud debe ser abolida,
estos aspectos son los que mejor representan su pensamiento patriótico, antiespañol
a la vez que jacobino y todo ellos en contraposición del sistema político que
había regido las colonias donde se primaban los privilegios de unas minorías y
valores que él entiende que están obsoletos,
se defienden a la monarquía absolutista.