jueves, 1 de septiembre de 2022

VALENCIA CIUDAD AMURALLADA (III)

 LA MURALLA CRISTIANA


La muralla musulmana había sufrido dos asedios cristianos uno en 1094 por parte de El Cid y otro en 1231 por parte de Jaume I, tras este último asedio cae la ciudad de Valencia y a continuación toda la Taifa se desmorona y es rápidamente conquistada, a partir de ese momento dentro de las murallas solo vive los cristianos y el barrio de la judería que está totalmente delimitado, por el contrario los musulmanes son obligados a vivir fuera de las murallas en la morería, en la zona del actual barrio del Carmen.

La ciudad se encuentra estructurada en doce parroquias, diez dentro de la muralla y dos fuera de ella, además de la Catedral de Santa María, construida sobre la Gran Mezquita o Mezquita Mayor de Valencia.

Dentro de las Murallas encontramos las siguientes iglesias.

  1. Santa Catalina, (Iglesia de los mercaderes), conservan los arco-solios del antiguo cementerio, en la Plaza de Lope de Vega y esta edificada sobre una mezquita.
  2. San Nicolás, esta edificada sobre una mezquita, por eso uno de sus accesos es a través de un azucat (calle sin salida para dar acceso a las viviendas típica de las ciudades musulmanas).
  3. San Martín, esta edificada sobre una mezquita (Calle S. Vicente).
  4. San Esteban, esta edificada sobre una mezquita.
  5. San Andrés, en la actualidad de San Juan de la Cruz y esta edificada sobre una mezquita.
  6. San Salvador, esta edificada sobre una mezquita.
  7. San Lorenzo, esta edificada sobre una mezquita.
  8. San Bartolomé, esta edificada sobre una mezquita.

Por último en algunos escritos se habla de existencia de dos iglesias más, la de Santo Tomas y la de San Miguel, aunque de estás no he podido verificar ni su ubicación exacta, ni si eran dependientes de otras de mayor importancia. 

Dentro de la Judería se encontraban:

  1. San Juan del Hospital, en la actualidad se conservan los arco-solios del antiguo cementerio a las puertas de la Judería
  2. San Cristóbal (de los judíos conversos), está edificada sobre la sinagoga mayor de la judería.

Fuera de las Murallas se encontraban:

  1. Santa Cruz
  2. Sant Joan del Mercat o De los Santos Juanes
Además de estas dos parroquias fuera de las murallas musulmanas se encontraban Los Monasterios de las órdenes mendicantes, estos monasterios recibían gran cantidad donaciones ya que en aquella época había mucha devoción por estas órdenes.

Carmelitas, Convento del Carmen, Llegaron a controlar una gran parte de las casas del actual barrio del Carmen

Dominicos, Convento de Santo Domingo, actualmente Capitanía General.

                                                               


Franciscanos, Convento de San Francisco, estaba en la Plaza del Ayuntamiento.

Agustinos, Convento de San Agustín, junto a la actual Iglesia de San Agustín

 

Por último también se encontraban fuera de las murallas musulmanas tres importantes núcleos poblacionales, el burdel y las minorías judía y musulmana.

 

El Burdel, estaba amurallado y protegido por soldados (IVAM)

 La morería, estaba ubicada entre la plaza del Tosal y la Beneficencia, el actual barrio del Carmen. La mezquita de la morería esta en los bajos de la Iglesia de San José junto al mercado de Mosen Sorell


La judería, estaba ubicada entre la calle del mar y la calle de las barcas, y desde la muralla (plaza de los patos) hasta la plaza de la Reina 




Ciento treinta y cinco años después de la toma de la ciudad por parte de Jaume I y con el fin de proteger mejor la ciudad y de abarcar los barrios extramuros que se habían formado, además de los monasterios que tenían mucha riqueza y los arrabales, bajo el reinado de Pedro IV de Aragón, llamado “el Ceremonioso” en el año 1356 se ordena al Consejo General de la Ciudad de Valencia, que se acometa la construcción de la nueva muralla, se trata de una nueva muralla con un  perímetro de 4 km, cosa que supuso triplicar la superficie interior del recinto, aproximadamente unas 142 Ha, la nueva muralla que se diseñó contaba con trece puertas de acceso, además contaba con un amplio foso para aumentar su poder disuasorio y con la protección del rio Turia o Guadalaviar denominación medieval del mismo, en musulmán Wàli l’Abyad, por último se reforzó las defensas con una serie de torres distribuidas a lo largo de la muralla, sobre todo en la zona recayente al rio.

El encargado de llevar a cabo la construcción de la nueva muralla fue Guillem Nebot y en tan solo catorce años, en 1370 las obras estaban finalizadas, esta premura se debe a la guerra que el rey Pedro IV de Aragón mantenía con el rey de Castilla Pedro I (El Cruel), por sus disputas sobre la expansión hacia el sur de la Corona de Aragón, donde se establecían determinadas las fronteras y el dominio del estratégico reino de Murcia, en el año 1363 la ciudad tuvo que soportar el asedio del Rey Castellano y sus tropas, aspecto que todavía acelero más su finalización, esta premura en la construcción provocó que con posterioridad se tuviesen que acometer diversas actuaciones para su adecuación definitiva.

Del trazado de la nueva muralla, que ocupa lo que actualmente conocemos como ronda interior, desde Las Torres de Serranos, Conde de Trenor, Plaza del Temple, Plaza Tetuán, Ciudadela, Porta de la Mar, Colón, Xativa, Guillen de Castro, Torres de Quart y Blanquerias, únicamente se mantiene en la nueva una parte del trazado de la muralla islámica, el tramo de Torres de Serrano y Conde Trenor hasta la Plaza del Temple, la nueva muralla cuenta con once puertas.




Con la construcción de la nueva muralla la antigua muralla musulmana no se derribó, se mantuvo como un segundo anillo defensivo, además como medida de protección de las familias cristianas ante una posible rebelión de la minoría musulmana, únicamente se abrió una nueva puerta para facilitar la comunicación el Portal de la Valldigna.

Las puertas estaban divididas en dos grupos en función de su importancia, Els Portals Grans que estaban formados por las cuatro entradas principales, al norte las Torres de Serrans, al este La Porta de la Mar, al sur La Porta de Sant Vicent y al oeste las Torres de Quart y el resto de puertas formaban Els Portals Xics. 



Torres dels Serrans, puerta de acceso norte de la ciudad y una de las dos puertas que todavía están en pie en la actualidad.


Portal dels Catalans, estaba ubicada en la entrada de la calle del Salvador frente al Puente de la Trinidad.


Porta del Reial, estaba ubicada frente al puente del Real y era el acceso al Palacio Real.

Porta de la Mar, era el acceso este de la ciudad, se encontraba junto al actual convento de Santo Domingo.

Porta dels Jueus, se encontraba ubicada en la calle Colón, hoy en día se pueden ver los restos de la puerta en la salida del metro del Corte Ingles de Pintor Sorolla.

Portal de Russafa, estaba ubicada en la calle Xativa cruce con el Pasaje Ruzafa.


Porta de Sant Vicent, esta era el acceso sur de ciudad, se encontraba en la actual Plaza de San Agustín.

Portal dels Inocents o de Torrent, estaba ubicada en la calle Guillen de Castro, cruce con la calle Hospital frente al antiguo Hospital General.

Torres de Quart, este era el acceso oeste de la ciudad y es la otra puerta que todavía hoy en día se mantiene en pie.

Portal de la Corona o dels Tints, estaba ubicada en la entrada de la calle de la Corona a la altura del Centre Cultural La Beneficencia.

Portal Nou o de Sant Josép, estaba ubicado en la Plaza de Na Jordana, frente el puente de San Josép.

Además la muralla disponía de dos torres defensivas, la Torre de Santa Catalina en la parte noroeste de la muralla en la zona del Burdel en la ribera del río, entre el Portal de la Corona o dels Tints y el Portal de Sant Josep y la Torre del Esperó en la parte sureste de la muralla entre el monasterio de los Dominicos y la Porta de la Mar, también estaba ubicada en la ribera del río.

 

Para acceder a la ciudad por la parte del rio además de las puertas la ciudad contaba con diversos puentes tres eran de piedra, uno él de Serranos que data de época musulmana frente a las torres del mismo nombre, el de la Trinidad frente al Portal dels Catalans y él del Reial, frente a la puerta del mismo nombre, el resto de los puentes eran de madera.

Después de casi 500 años y después de soportar un asedio la muralla cristiana de la ciudad se derribó. 

Pero veamos que ocurrió en ese tiempo, las distintos hechos históricos acaecidos en España  entre los siglos XIV y el XVIII, no habían hecho necesaria la utilización disuasoria de las murallas, ya que no se había sufrido ningún asedio. Pero en el siglo XIX, durante la guerra contra el francés, la ciudad sufrió tres asedios en 1808, 18010 y 1811, y las murallas cumplieron con el cometido para el que se habían creado, servir de defensa de los habitantes de la ciudad contra un enemigo exterior.

Pero tan solo cuarenta años después, en el año 1854 un hecho que se produjo al otro lado del Mar Mediterráneo, más concretamente en el Mar Negro, a más de 2.000 km en línea recta condicionaría la vigencia y la utilidad de las murallas de la ciudad. La Guerra de Crimea demostró que las murallas ya no tenían la utilidad defensiva para la que se las había creado, las nuevas armas más potentes (artillería pesada) y con un poder destructor mayor, hacían que las murallas solo fuesen un impedimento más que facilitara la defensa como mucho, cuando no las convertían en un mero adorno decorativo y arquitectónico.   

 Ante esa nueva realidad, a las autoridades civiles y militares de la ciudad de Valencia, se les presenta una gran pregunta. Sí la muralla ya no es el elemento disuasorio y además ha perdido la utilidad defensiva para la que se había creado y concebido.

¿Qué hacemos con la muralla?, Las autoridades militares que son las responsables de la misma elaboran una primera propuestas, la propuesta para aumentar el poder disuasorio y defensivo de la misma es aumentar la altura y la volumetría de la fortificación, para que la imponente muralla pueda enfrentarse a los posibles ataques de ejércitos extranjeros, pero esta propuesta no convence a parte de la autoridades militares y mucho menos a las autoridades civiles de la ciudad, que a partir de ese momento las propias autoridades que se cuestionan su utilidad, se hacen otras preguntas,

¿Para que la queremos?, ¿La necesitamos?, ¿Qué debemos hacer con ella?, todas ellas de difícil respuesta. Aun sabiendo que su utilidad ya no era lo importante que había sido, este aspecto aunque muy importante y esencial no fueron suficiente para que las autoridades de Valencia enviaran una petición en el año 1856 a las Cortes Generales donde solicitaban la demolición de las murallas y sus puertas de acceso, con dos excepciones las Torres de Serranos y de Quart, ya que estás torres tenían una utilidad concreta, ya que se utilizaban como prisiones militares.

Veamos entonces que otros factores y motivaciones incidieron en los responsables, en favor de la decisión de solicitar la demolición de las murallas.

  1. La burguesía venia solicitando su demolición desde principios de siglo XIX, al interpretar que la muralla simbolizaba un viejo vestigio feudal y a la vez era una representación del viejo régimen.
  2. Las murallas suponían un corsé para el desarrollo urbanístico de la ciudad, ya que impedían su expansión, a la vez que marcaban grandes diferencias entre la parte de la ciudad intramuros y los arrabales periféricos, las zonas más influyentes se encontraban en la ciudad intramuros, pero las zona periféricas cada vez pedían mejores comunicaciones entre ellas y con la zona intramuros, porque ellos también eran parte de la ciudad.
  3. Las murallas establecían las comunicaciones y las puertas marcaban el acceso de las gentes y de las mercancías a la ciudad, para la burguesía esto también suponía un corsé que impedía la mejora de las comunicaciones, aspecto muy importante y esencial para la expansión económica y comercial de sus negocios.
  4. Otro factor y no menos importante fue la crisis de la industria de la seda valenciana, que se inició a mediados del siglo XIX, la industria de la seda fue el principal sector industrial y comercial durante los siglos XVII y XVIII. Ante esta crisis en la industria de la seda, los empresarios pusieron en marcha una serie de innovaciones tecnológicas y productivas con el fin de recuperar el control de este mercado, pero en el 1854 llego a epidemia de la pebrina que afectaba dramáticamente a la crianza de los gusanos de seda, esto produjo que la calidad de la seda valenciana fuese de mala calidad, la desaparición de bastante de la actividad artesanal, también afectó a las condiciones laborales de los trabajadores de los grandes empresarios, todo el sector entró en crisis debido a las pérdidas económicas, que llevo a la ruina total del sector y a su desaparición.
  5. El último de factores que influyeron en la decisión, fue la epidemia de Cólera que afectó a la ciudad de Valencia y a la provincia entre los años 1834 y 1890, que provocó miles de muertes, las condiciones de salubridad de la ciudad amurallada y sus pésimas condiciones higiénicas hacían muy difícil la lucha contra la epidemia, y las autoridades pensaban que cuando se derribara la muralla todo mejoraría.  

Ante todas estas circunstancias, en el año 1856 las autoridades civiles y con el beneplácito de las militares, tomaron la decisión de enviar un escrito solicitando el derribo de las murallas de la ciudad, a las Cortes Generales en Madrid.

Ahora se presentaba un nuevo escollo legal ¿A quién correspondía la titularidad de los nuevos terrenos que se generaban por la demolición de la muralla y quien debía asumir su explotación. Esta disputa la gano el Ayuntamiento, ante la Capitanía General que representaba al ejército y al Estado.

Las autoridades civiles tuvieron que esperar hasta el 18 de febrero de 1965, cuando el Gobernador civil interino Cirilo Amorós i Pastor, recibió un telegrama de la Reina Isabel II en el que se le comunicaba, la aprobación por parte del Estado de la demolición de las murallas de la ciudad.

Desde Gobierno Civil, se planificó la demolición y se comunicó oficialmente a los habitantes de la ciudad el 20 de febrero del 1865.

  1. El mismo día 20  a las 16:30 horas El Gobernador Civil, tras un breve discurso y junto a diversos miembros del Ayuntamiento, inicio el derribo del primer tramo de las murallas en la Puerta del Real en dirección a las Torres de Serranos.
  2. El derribo del segundo tramo se inició el 3 de noviembre y se demolió el tramo desde las Torres de Serrano hasta la puerta de la Corona.
  3. A principio del año 1865 finalizaba la demolición de la muralla.

El único tramo de la muralla que se puede visitar en la actualidad, es el tramo ubicado junto a las Torres de Quart, en la calle Gillem de Castro.