A bordo del RMS Titánic, el mayor y más lujoso
transatlántico construido hasta ese momento, en su viaje inaugural en abril de
1912, viajaban 1316 pasajeros de más de 28 nacionalidades, entre este amasijo
de nacionalidades, también encontramos a diez españoles entre los que se había
enrolado un español como miembro de esta selecta tripulación compuesta por unos
885 entre marinería y personal de asistencia a los pasajeros.
Donde y cuando embarcaron los once españoles. Solo
tres de ellos embarcaron en el puerto inglés de Southampton, puerto de salida,
los otros ocho embarcaron en el puerto francés de Cherburgo, primer puerto de
escala. Veamos como viajaban esos españoles: cuatro de ellos viajaban en 1ª
Clase, seis viajaban en 2ª Clase y uno, el que formaba parte de la tripulación,
viajaba en 3ª Clase.
Pero quienes eran estos viajeros que se podían
permitir el lujo de viajar en el Titánic en su viaje inaugural, sabiendo que un
billete de 1ª Clase costaba entre 113 y 512 libras esterlinas, un billete de 2ª
costaba 75 y 100 libras esterlinas y los billetes de 3ª costaban entre 30 y 70
libras esterlinas. Para que nos hagamos una pequeña idea del coste de esos billetes
en 1912, un billete de 1ª clase podía ascender al cambio a unos 2.560 $ de
1912, si lo trasladamos a la actualidad su coste sería de unos 61.000 $, unos
precios al alcance de tan solo unos pocos privilegiados.
Pero quienes eran esos españoles, a qué se dedicaban,
dónde embarcaron, a dónde se dirigían, con qué motivo y que pasó con ellos:
En 1ª Clase
Víctor Peñasco y Castellana (ticket 17758) natural de Madrid tenía
24 años, gentleman de profesión y nieto del político liberal José Canalejas,
presidente del consejo de ministros durante el reinado de Alfonso XIII, se
trataba del rico heredero de una de las grandes fortunas españolas, debido a la
falta de botes salvavidas y al caos en las tareas de salvamento no pudo
embarcar en los botes salvavidas y murió en el hundimiento. Se había casado el
8 de diciembre de 1910, con María Josefa Pérez de Soto, embarcando en el puerto
francés de Cherburgo junto a su dama de compañía, los tres viajaban en 1ª Clase,
en dos camarotes de la cubierta “C”, los C65 para la pareja de recién casados y
C109 para la dama de compañía, su destino era Nueva York, este viaje en el Titánic
era el colofón final de su luna de miel, que les había
llevado a Montecarlo, Viena, Londres y París.
Precio
de los tres billetes 108 libras 18 peniques
María Josefa Pérez de Soto (ticket 17758) natural de Madrid tenía
22 años, aunque con orígenes riojanos, ya que su familia era de Cameros, se
había casado con Víctor Peñasco, este viaje a Nueva York era el final de una
maravillosa luna de miel, que la había hecho recorrer junto a Víctor media
Europa. Como ya hemos dicho, embarcaron en el puerto de Cherburgo, ella y su dama
de compañía tuvieron más suerte que su marido ya que ellas sí pudieron embarcar
en uno de los botes salvavidas, concretamente en el nº 8, debido a ello
pudieron sobrevivir al naufragio y ser rescatadas por el buque Carpathia,
desembarcaron en Nueva York el 18 de abril de 1912.
Tuvo
que enfrentarse a la justicia para poder recibir la herencia que le
correspondía, ya que el cuerpo de su difunto marido Víctor Peñasco no apareció,
y según la legislación española de la época no la podía recibir hasta pasados 20
años del desastre del naufragio, finalmente pudio recibir la herencia y pasar
aquella trágica página de su corta vida.
María Josefa Pérez de Soto en
1918, volvió a casarse con Juan Barriobero Armas, barón de Río Tobía, con él
que tuvo tres hijos. Falleció el 3 de Abril de 1972 a los 83 años de edad.
Fermina Oliva y Ocaña (ticket 17758) natural de Ucles
(Cuenca) tenía 39 años, residía en Madrid y realizaba tareas de modista – costurera.
Fue contratada como dama de compañía por la pareja de recién casados para que
asistiera a la joven pareja en su interminable luna de miel que duró año y
medio. El remate iba a ser el viaje a Nueva York a bordo del lujoso RMS Titánic.
Para Fermina no entraba en sus planes realizar ningún tipo de viaje en barco, pero
finalmente terminó aceptando y embarcó en el Titánic. Cuando se produjo la
tragedia, pudo subir a un bote salvavidas, concretamente en el nº 8, junto a su
señora y fue rescatada por el buque Carpathia, y así pudo vivir para contarlo.
Otros no tuvieron tanta suerte, como su
señor.
Tras esta terrible experiencia, Fermina no quiso
volver a subir a un barco, también evito rememorar las sucesos de esta horrible
tragedia, cuando regresó a Madrid volvió a su vida de modista y costurera, en
su casa de la calle Regueros, que más tarde la convertiría en una pensión. Se
mantuvo soltera y no tuvo hijos. Falleció el 28 de marzo de 1969, a la edad de
96 años, y se encuentra enterrada en el Cementerio de La Almudena de Madrid.
Servando José Florentino Oviés y Rodríguez
(ticket 17572) natural
de Avilés, tenía 36 años, nació el 21 de febrero de 1876, este asturiano emigró
a Cuba donde se convirtió en un importante hombre de negocios,
llegando a convertirse en gerente de la empresa del textil “El Palacio de
Cristal”. Motivado por su actividad comercial este asturiano desde 1907 viajaba cada año a
Europa para adquirir productos para su empresa. Acostumbrado a viajar en los
buques más rápidos del momento, embarcó a su vuelta a La Habana en el RMS Titánic,
en el puesto francés de Cherburgo en la cubierta D camarote D-43.Falleció igual
que Víctor Peñasco.
Oficialmente, su cuerpo reposa en el cementerio
canadiense de «Mount Olivet» en Halifax, tras ser exhumado de una fosa común e identificado
por un primo suyo. Como en caso anterior, el motivo de estas identificaciones no era otro que
agilizar los procesos hereditarios y del cobro de los seguros, aunque existen
muchas dudas sobre si realmente se trataba de él.
Precio
del billete 27 libras 14 peniques
En 2ª Clase
Asunción Durán y Moré (ticket 2149) natural de Sant
Adriá (Lléida) tenía 27 años, embarcó con destino a La Habana en el
puerto francés de Cherburgo, junto a su hermana Florentina, su cuñado Julián y
un amigo de éste, Emilio.
Asunción
había decidido seguir a su hermana y a su cuñado en la aventura que iban a
empezar en Cuba.
Asunción
embarco en los botes salvavidas concretamente en el nº 12, fue rescatada por el
buque Carpathia y desembarcó en Nueva York el 18 de abril de 1912.
Precio
del billete 13 libras 17 peniques
Florentina Durán y Moré (ticket 2148) natural de Sant
Adriá (Lléida) tenía 30 años, igual que su hermana Asunción embarcó con
destino a al Habana en el puerto francés de Cherburgo, junto a su marido Julián
y a Emilio.
Florentina,
bailarina de profesión en un teatro de Barcelona junto a su marido Julián
habían decidido emigrar a Cuba para hacer fortuna.
Florentina
también embarco en el bote salvavidas nº 12, y también fue rescatada por el
buque Carpathia y desembarcó en Nueva York el 18 de abril de 1912.
Falleció de muerte natural el 1 de Octubre de 1959
en La Habana, se encuentra enterrada en el Cementerio Cristóbal Colón de La
Habana (Cuba).
Precio
del billete 13 libras 17 peniques
Julián Padró y Manet (ticket 2146) natural de
Olérdola (Barcelona) tenía 26 años, embarcó con destino a La Habana en
el puerto francés de Cherburgo, junto a su esposa Florentina, su cuñada
Asunción y su amigo Emilio.
Julián ostentaba un restaurante en Barcelona y lo
vendió para irse a Cuba junto con su esposa a “Hacer las Américas”, término que
se utilizaba en aquella época cuando se pretendía hacer fortuna lejos de tu
tierra.
Julián
tuvo la suerte de poder embarcar en uno de los botes salvavidas concretamente
en el nº 9, y también fue rescatado por el buque Carpathia y desembarcó en
Nueva York el 18 de abril de 1912.
Falleció de muerte natural el 6 de Octubre de 1968
a los 83 años en La Habana, se encuentra enterrada en el Cementerio Cristóbal
Colón de La Habana (Cuba).
Precio
del billete 13 libras 17 peniques
Emilio Pallás y Castelló (ticket 2147) natural de
Lleida tenía 29 años, embarcó con destino a La Habana en el puerto
francés de Cherburgo, junto a sus amigos Florentina, Asunción y Julián.
Emilio
también tuvo la suerte de poder embarcar en uno de los botes salvavidas
concretamente en el nº 9, y fue
rescatado por el buque Carpathia
desembarcando en Nueva York el 18 de abril de 1912.
Tras el desastre, Emilio decidió regresar a Lléida,
se casó y fue propietario de una panadería. Según el hijo de Pallás, que aún
vive en Lleida, cuenta que su padre cojeó toda la vida, como consecuencia de la
rotura de pierna que se produjo cuando salto por la borda durante el trágico
naufragio del Titánic. Falleció de muerte natural el 14 de Abril de 1940.
Precio
del billete 13 libras 2 peniques
Encarnación Reynaldo (ticket 230434) natural de
Marbella (Málaga), nació el 5 de diciembre de 1982 tenía 28 años,
embarcó con destino a Nueva York en el puerto inglés de Southampton.
Trabajaba en Inglaterra para una familia
gibraltareña como personal doméstico, el motivo de su viaje no está claro lo
más probable es que se desplazara a visitar a hermana que había dado a luz el
año anterior.
Ella también tuvo la suerte de poder embarcar en
uno de los botes salvavidas en el nº 9, el cual fue rescatado por el buque
Carpathia y desembarcó en Nueva York el 18 de abril de 1912.
A pesar de que sobrevivió y que fijó su domicilio
en Nueva York, se conoce poco sobre su vida posterior a la tragedia. Solo se
sabe que se casó y que enviudó el 18 de diciembre de 1936 y continuó viviendo
en Manhattan, donde murió en febrero de 1964 a los 81 años.
Precio
del billete 13 libras.
José Francisco Landaeta Quintana (ticket ¿?) natural de Madrid, tenía 43 años,
embarcó con destino a Santiago de Chile en el puerto inglés de Southampton.
Landaeta Quintana, José Francisco
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43
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Madrid, España
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Southampton
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Desconocemos quien era o a que se dedicaba, tampoco
sabemos si sobrevivió o no, únicamente aparece en el listado de los viajeros
embarcados. Por eso en la mayoría de los estudios se habla de 10 viajeros y no
once.
En 3ª Clase
Juan Javier Monrós natural de
Barcelona, aunque estaba afincado en París. Pero en 1911 se trasladó al Soho de
Londres para buscar trabajo y así consiguió ser contratado como ayudante de
camarero para el "Restaurante a la carta" del RMS Titánic, tenía 20
años. Se trata del único español que formaba parte de la tripulación. Embarcó
como el resto de la tripulación en el puerto ingles de Southampton
Los cerca de 70 miembros de la tripulación que
formaban parte de ese lujoso restaurante se alojaban en tercera clase.
La noche del naufragio, tras una cena especial en
honor al Capitán Smith, el personal del restaurante fue retenido en un corredor
de tercera clase lo que les impidió acceder a la cubierta y los botes
salvavidas.
Su cadáver fue encontrado el 21 de abril de 1912
por el buque CS Makay-Bennett en avanzado estado de descomposición y como
consecuencia se procedió a darle sepultura en el mismo océano Atlántico.